martes, 9 de junio de 2009

creo en ti

Le gritaría hoy al mundo dos palabras: YA ESTÁ.
No necesito nada más ni nada menos.
Lo tengo todo porque tú eres todo.
Se me agota a cada paso el inconformismo.
Me parece hoy que todo el aire de esta atmósfera es demasiado
y me gusta saber que lo comparto contigo.
Me gusta sentir que somos dos piezas de un mismo puzzle,
que cuando nos juntamos, nuestros cuerpos se amoldan uno a otro como la estructura mas perfecta.
Me gusta el mundo que estamos creando juntos.
Creo en él, como creo tambien en tus ojos de niño,
en tus brazos, donde siempre hay espacio para mí, pero nunca para mis miedos,
en la infinita perfección que me ciega cuando desplegas ante mí tu belleza,
en el sueño que me permites imaginar sobre ti, dentro de ti.
Se ha acabado el tiempo del escepticismo, el tiempo de llorar a solas, de esconderme.
Soy un alma en dos cuerpos.
Soy un mar en calma,
un camino que empieza y acaba en ti,
soy eternidad.

sábado, 16 de mayo de 2009

Destino

Ahora que se me han acabado las ganas de vivir, te llamo.
No sé cual es la causa.
En otro momento fuiste toda mi vida.
Cada esquina
me recordaba los besos que dejaste caer sobre mis labios en sus rincones,
vivías en mi mente,
moría cada vez que nos separabamos.
Eras mucho más mío que yo misma.
Ambos sabemos que el tiempo hace estragos en los recuerdos.
Cuando pensaba en ti,
hasta hace poco,
ya no me acordaba de esos labios
que se abrían
tiernamente
como flores al besarme,
ni de esos ojos verdes
que parecían mensajes subliminales
que incitaban a creer en mundos mejores,
ni siquiera me acordaba de aquel reino nuestro
que construímos juntos sobre las ruínas.
Miraba atrás y solo veía una cicatriz,
la cicatriz que excavaron muchos rostros juntos,
pero de la que sabes que es más tuya que de nadie.
La trascendencia,
los remordimientos...
son para aquellas personas que se permiten el lujo de mirar atrás.
Por el recuerdo de aquellas tardes,
de aquellas mañanas enroscados sobre las crujientes hojas del podrido otoño,
sabía yo que no podría olvidarte.
Pero el mundo te etiquetó por mí
y decidió que habías sido un error de mi pasado,
con una seguridad que hasta yo llegué a creerlo.
Intenté convencerme a mi misma de que nunca te había querido.
A mí misma y a un mundo a quien le dolía tu existencia pasada
tanto como me duele hoy a mi tu ausencia.
Hoy,
las verdaderas imagenes han vuelto a mí teñidas de melancolía.
No puedo expresar con palabras la falta que me haces,
$lo muchísimo que hecho de menos tu forma de secarme las lágrimas al llorar,
de besarme el pelo,
de acercarme contra tu pecho
y prometerme que nunca más estaría sola.
Me mentiste,
pero...
eran tan dulces tus mentiras.
Ahora la soledad se ha disfrazado de multitud
a la que no le importo
o a la que simplemente le intereso.
Tu ausencia está llenando el vacío.
Me vuelve a pesar el aire al respirar,
me duele algo dentro.
Pero no puedo verte,
porque estoy en un peligroso lugar
entre dos mundos a los que cada vez estoy mas segura de no pertenecer.
Ya no soy tuya,
tampoco suya.
No soy feliz,
hace tiempo que no lo soy,
puede que pase mucho tiempo antes de que vuelva a serlo.
Soy poeta pero no escribo,
soy cantante pero no me sale la voz entre sollozos,
soy mujer pero no sé amar.
Soy un poblado desierto,
un oasis sin palmeras.
Tú...
tú eres el eterno remitente de mis cartas de desamor,
pero tambien el protagonista de muchos de los momentos mas dulces de mi vida.
Mi balanza no puede con la presión,
yo sigo tambaleandome sin llegar a encontrar nunca un equilibrio,
destrozandome la vida por pura
(y puta)
inercia.
Lo fuiste todo y ahora verte,
cuando estás tan cerca,
es toda una aventura,
toda una guerra contra el mundo.
Por eso te escribo
y quizá entiendas mi llamada y acudas ahora mismo a leerme.
Si no,
mis palabras quedarán abandonadas una vez más,
siendo testigos de que
a pesar de todo
sigues teniendo un lugar aquí en mi infernal paraíso.
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"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,y estos sean los ultimos versos que yo le
escribo."
.
.
.
Un día me dijiste que no te gustaba Neruda. Solo por eso no escribiré ahora esas dos palabras, esas ochos letras que, hoy por hoy, tenemos prohibidas.
No puedo prometerte que volveremos a entonarlas juntos, solo puedo decirte que hoy, en cada suspiro, te estoy llamando y maldiciendo al destino.

lunes, 4 de mayo de 2009

Llaves del infierno

En su boca se dibujó un signo de interrogación.
-Mamá, por que brilla la luna?
- Porque la luna es una lamparita para la tierra, en las noches en las que esta tiene miedo a la oscuridad.
Su madre era tan sabia… Gracias a ella se había enterado de que los árboles eran los pelillos de la tierra, que las tormentas eran las lágrimas del sol, que los globos tenían diminutos parajillos dentro.
Él vivía en un pequeño mundo donde todo era posible, donde los pájaros habían aprendido a cantar arias de Verdi y las rosas no se marchitaban ni siquiera en invierno. En un lugar donde el campo no tenía tierra, sino un césped suave y limpio que acariciaba como una alfombra de seda.
Él había crecido en un paraíso. La naturaleza lo había hecho nacer en el lugar adecuado, en el momento adecuado. Algún día, él sería emperador de ese rincón mágico. A su alrededor, todas las personas lo querían por su dulce ingenuidad. La vida transcurría como un dulce sueño, pues cada tramo de su reino era más espectacular que el anterior. Cada día era una agradable sorpresa, un regalo más, una nueva rosa que nacía en el jardín.
Un buen día, él accedió al trono. No era desde luego la persona más adecuada para el puesto. Su decisión principal era no decidir. La belleza del reino no se perdió, pero dejó de incrementarse. El tedio invadió la felicidad, tiñendo de gris la belleza.
Un malvado mago decidió darle una lección al emperador. Se presentó en su palacio y lo retó a una partida de ajedrez. El joven, que nunca en su vida había perdido, pues vivía rodeado de gente que le dejaba ganar, que se reía de su bondadosa ignorancia al tiempo que lo alababan, aceptó el desafío con arrogancia.
Al mago no le resultó difícil lograr una humillante victoria. Una vez el rey calló, el vencedor desató una carcajada que movió los cimientos del castillo.
-Has perdido. –proclamó.- Y ahora debes pagar por tu ignorancia.
Mientras el hechicero hablaba, una gran puerta negra empezó a dibujarse en una de las paredes. Los bordes de esta puerta eran de acero rojo como el fuego. El color de su madera era tan oscuro que parecía que su observación producía la ceguera. Su pomo era un cráneo humano.
-Cada noche jugaremos una partida hasta que tú me derrotes. Y cada vez que no lo hagas deberás decidir: o atraviesas la puerta o uno de tus vasallos morirá, el que tú elijas.
El emperador rompió a llorar, pero tenía demasiado miedo de cruzar esa puerta, que parecía una entrada al infierno. “Esta noche-pensó- debe morir algún vasallo”.
Sus sirvientes, aterrados, intentaron enseñarle a jugar al ajedrez con una mayor soltura. Pero noche a noche, el mago lo derrotaba y se llevaba consigo una nueva vida. Durante semanas, meses, años… la población del lugar empezó a desaparecer. Primero se fueron viejos, gente que no había simpatizado con él… pero pronto empezaron a caer también las mujeres, los niños. Su belleza se extinguió por completo. Todo el mundo miraba con odio a ese incompetente y cobarde emperador que los llevaba paso a paso a la ruina. En el lugar se respiraba el miedo como un humo que impedía oler el perfume de las rosas. Años después, el perdedor tuvo que deshacerse de su mujer, de sus hijos, de su madre… Hasta que un día se quedó solo.
Esa noche, justo antes de la hora de la partida, el rey desesperado, con un golpe de orgullo que debería haber llegado muchos años antes, corrió hacia la puerta. Giró el macabro pomo y cruzó el umbral de lo conocido.
Lo que vio al salir fue tan horrible que si sintió como si le hubiesen traspasado el corazón con una estaca. El viento suspiró en su oído. Estaba fuera, en el exterior de su palacio. Esa puerta solo era una salida al mundo real.
Entonces él se desplomó en el suelo y murió de espanto. No fue por remordimientos por haber perdido la única batalla que había tenido que luchar, por haber llevado el infierno al paraíso, ni siquiera por haber perdido a todos aquellos a los que quería. Su último sentimiento fue de odio a aquella madre que, tanto tiempo atrás, le había mentido dulcemente con unas historias que se habían convertido en su perdición.
Su espanto se debía a que, en un momento comprendió que la luna no brillaba y que a menudo dejaba sola a la tierra, en las más oscuras y terribles noches, con todos sus miedos.
.
.
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Basado en una leyenda que tiempo atrás alguien me susurró. Hoy, ambos (leyenda y persona) han vuelto a mí para recordarme que cada uno es dueño de las llaves de su infierno.

sábado, 2 de mayo de 2009

Respuesta

Nada tenía sentido y su sentido común era igual a nada.
Con toda su infantil rabia lanzó al aire el rompecabezas de su vida. La gravedad engañosa hizo que cayesen, lentamente, todas las piezas. Como una lluvia de recuerdos. Ella vio observaba como los trozos de su vida se precipitaban a su alrededor, con el peligro y la belleza de las estrellas desencajadas del cielo. Un cielo en el que llevaba demasiados días siendo de noche.
Ella sintió sobre su piel la presión suave de las caricias de la vida y la hermosa dureza de sus azotes. En un instante vacío sintió más que en toda una vida abarrotada de gente que no la conocía, de lugares que no eran su hogar, de colores que nunca consiguió mezclar en su paleta, de canciones que nadie entonaba.
Sintió que la magia volvía a su mirada, y comenzó a llorar las lágrimas que le habían arrebatado, a chillar los gritos que le habían silenciado. Recordó el consejo que un monje Derviche le había dado en Turquía:
“Cuando sientas que el tiempo va demasiado rápido, gira en el sentido contrario de la tierra, pero a su misma velocidad. Entonces sentirás como el mundo se congela”
Y en medio de su patética danza, las piezas del puzle que se caía se fijaron el aire. Las lágrimas se quedaron a medio camino al suelo. Su corazón, en el punto intermedio entre sístole y diástole, se encontraba en uno de esos silencios tensos que son mucho más música que el sonido. Y a pesar de ser ella una amante del jazz no pudo soportar la belleza del momento y detuvo su danza.
Las piezas podrían haber caído de infinitas formas diferentes. Pero quiso el destino que, al precipitarse al suelo, encajasen poco a poco, se unieran y le dieran forma por fin al gran juego de su vida. Solamente faltaba una pieza, justo en el centro.
Pero ella acababa de resolver sus problemas. Entendió de pronto que no era la persona mas fuerte del mundo, pero tampoco la más débil. Que nunca sería la mejor en nada, pero que había logrado enamorar. Que aunque debía seguir mintiendo sería sincera.
En el centro faltaba una pieza. En un impulso, ella saltó y volvió a introducirse en el lugar que le correspondía en su vida.
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"Cuando me estés muriendo, podrás acercarte a mí a llorar en mis brazos. Entonces te dejaré que desahogues conmigo y que me cuentes la causa de tus miedos. Pero ahora, ahora que se te escapa la felicidad por esos ojos oscuros prefiero que calles, porque no quiero que unas palabras evidentes desmonten la sonrisa mas preciosa del mundo"
Dijo Nietzsche que todo aquel que tiene una razón para vivir puede soportar cualquier forma de hacerlo. Yo tengo hoy tantas que no puedo sino seguir adelante, aunque solo sea para darle las gracias a todas esas razones que día a día quitan lo mejor de mi misma (:
Aquí estoy de nuevo mundo. Y esta vez es para quedarme


lunes, 20 de abril de 2009

perfección

Esta tarde de primavera, ella no se fijaba en las flores que se abrían a su paso. No escuchaba los pajaros, que cantando la saludaban.
Esa tarde, en la que parecía que el tiempo se había detenido para regalarle un instante de la mas absoluta belleza, ella no sentía como el sol la acariciaba desde el cielo.
Ella solo se fijaba, instintivamente, en que sus pies no pisasen las uniones de baldosas. Quizá no quería tropezar con esas rayas imaginarias, como otras tantas veces había tropezado en su vida. Quizá era eso... no puede ser que estuviese triste... no tenía ningún motivo para estarlo.
En el camino a casa, se encontró con una moneda en el suelo, pero no reunió el valor suficiente para agacharse a cojerla. Porque en el fondo, tenía miedo. Miedo de que si se agachaba ahora, no se pudiera volver a levantar. Miedo de que nadie le volviese a tender la mano. No podía tener mas errores y eso la asustaba mucho mas que todos aquellos monstruos que se escondían debajo de su cama cuando era una niña.
No estaba triste, no tenía motivos para estarlo. Y a pesar de todo no sonreía. Sobre ella caía la mas cruel desgracia.
Ella había sido de esas personas con demasiados sueños. Durante una vida entera se había permitido el lujo de diseñarse una utopía, de exigirse a si misma lo máximo y de buscar la perfección en las demás personas. Sus deseos eran irracionales y causaron en ella terribles decepciones.
Pero, como si de un milagro se tratase, todos se cumplieron en un momento. De la noche a la mañana ella se encontró con una vida perfecta. Un milagro... o una maldición?
Hubo un tiempo en el que ella fue feliz. Pero pronto empezó a descubrir la amarga realidad. Ella lo tenía TODO. Y eso significaba que no había ya nada más que conseguir. No tenía nada mas que soñar, nada por lo que seguir luchando. Sin embargo, debería conservar esa perfección por el fin de los tiempos para no quedar ensumida en la más profunda melancolía. No tenía nada que ganar, pero lo podía perder TODO. Y que frágil es el equilibrio de la perfección...
De pronto, lo que fue guarida se convirtió en prisión y cada abrazo le apretaba dolorosamente el corazón.
Por eso, y a pesar de no tener motivos, esa tarde estaba triste.
Aquella tarde, ella no percibía la belleza de la perfección que la rodeaba.
Incluso aquellos que la vieron cruzar la calle esa tarde se dieron cuenta de su desgracia y olvidaron, solo por un momento, que era primavera...
-_-_-_-_-_-_-_-
"-Que te gustaría hacer antes de morir?
-Emm...
...
...
...
...
...
Averiguar si el cielo puede ser mejor que la vida que estoy viviendo.
-Jajaja, probablemente no mucho.
-Entonces antes de morir mataría a alguien. Quiero ir al infierno."

sábado, 4 de abril de 2009

GTQ

Podría contar la historia de como, una vez más, la primavera acabó venciendo al crudo invierno.
Como, poco a poco, las flores dormidas despertaron en un solo estallido de pétalos.
Como el sol volvió a alzarse en el cielo para acariciar mi blanca nieve, para provocar una sequía de lágrimas.
Podría contarte como los pájaros han vuelto a cantar y mi voz se ha sumado a la suya.
Como las mariposas han anidado en mi estómago y me hacen cosquillas cuando pienso en ti.
Pero... para que?
TÚ eres mi primavera y puedes percibir todo lo que está pasando.
Por eso te contaré otra historia.
La historia de una loca que vivía buscando la felicidad y que la acabó encontrando cuando creía que moriría sin disfrutarla.
La historia la persona a la que le has cambiado la vida.
Sabes que ahora las únicas cifras que espero desesperadamente que desciendan son las de las horas que faltan para volver a verte.
Estás detrás de cada sonrisa.
Nunca creí en el cielo, ahora sé que existe y está en tus brazos.
Te resumiré su historia en las tres palabras que cada día te susurra:
Gracias, te quiero.

martes, 31 de marzo de 2009

simplemente sonrisa:D

"-Que es eso que tienes en la cara?
-se llama sonrisa."
Quería pasar página y lo he conseguido.
Se abre un nuevo capítulo en esta historia de mi vida.
Una vez me dijeron que cuanto más ascendían, mas dura sería la caída.
He dado la vuelta al refrán:
tras el momento en el que, si descendía solo un poco más, podría acariciar con mis dedos la lava del infierno, alguien me tendió su mano desde arriba para subirme a lo más alto.
Sí, debo estar en el cielo porque a mi lado tengo un ángel.
Ahora comprendo que aquella pesadilla solo era el principio de un sueño.
De un sueño del que no quiero despertar nunca(:

lunes, 23 de marzo de 2009

punto y aparte (.)

Si algo he aprendido es que, en ciertos conflictos, no basta con ser neutral.
No puedo estar más tiempo viviendo sin vivir,
muriendo poco a poco,
lentamente.
Ha llegado el momento de escoger mi bando en esta batalla a vida o muerte.
Y sé que lloraré, que gritaré, que me estaré muriendo, que miraré fotos, que no podré soportarle la mirada a mi mismo reflejo, que sentiré angustia, vacío, soledad, que mis pasos me llevarán al baño por inercia, que cerraré los ojos y seguiré viendo a mis fantasmas, que taparé mis oídos y seguiré escuchando llantos, que le preguntaré al cielo que he hecho para tener que soportar esto y que, una vez más, no obtendré respuesta alguna...
sé que me espera la temporada más dura de toda mi vida.
Pero tambien sé que esta es una calma entre tormentas y que no puedo permanecer así mucho tiempo.
Seguir así será seguir abriendo poco a poco mi herida.
Y, dentro de unos años, no quiero ser cicatriz.
Quiero ser sonrisa.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
-Preparada para pasar página?
PUNTO Y APARTE ;)
-A quien coño le hablas Sara?
-A aquello que nunca me atreví a ser

domingo, 22 de marzo de 2009

...y de pronto comenzaron a gritar las estrellas

-Me hubiera gustado expresarte lo que estoy viviendo, pero lo cierto es que ninguna palabra alcanza a expresar el dolor que sacude cada día mi existencia. Dentro de mí misma, en ese espacio entre sangre y órganos donde duermen los sentimientos, se lucha cada día la más cruel guerra, aquella que no salpica sangre pero riega de odio mi cuerpo. Es una batalla entre mis dos bandos, la locura contra la prudencia, y, como en todas las guerras, el bando de los malos está sacando ventaja y cada día avanza con más fuerza. Probablemente no haya un ganador: venza quien venza estaré perdida y condenada.
-Pero... y si en esa batalla entra un bando nuevo?
-No lo entiendo.
-Hay alguien que quiere entrar en misión de paz a ayudar en esa cruel cruzada que está acabando con todo lo que tienes. Tambien él tiene algo que decir, pero se calla. Su mensaje es el silencio porque sus sentimientos nacen allí donde no existe un idioma ni unas palabras. No sé si esa persona ayudará a arreglar los problemas, no tiene mucha experiencia de guerra, pero puedes tener por seguro que lo que más desea es que se declare esa paz interior. Quiere limpiar de blanco esas banderas teñidas de sangre.
-No sé... ha tenido ya tantos errores... es triste estar condenada toda una vida a sufrir el mismo desamor...
-Precisamente por eso. Solo tienes esta vida, en el último de los casos, será la única que destroces. Eres dueña para escoger tus errores. Pero nunca te arrepientas de emprender un viaje que acabó con una sonrisa.
- (:
-Mejor?
-De momento sí
-Con eso me parece más que suficiente por hoy
-----------------
Cada noche miro el cielo y me preguntó donde estará mi hada. Puede que se haya disfrazado de estrella y que desde lejos me sonría y me susurre que tenga paciencia, que luche, porque cuando menos me lo espere volverá a susurrarme las palabras que se atrancan en el fondo de mi alma.
Y por eso, solo por eso, en ese momento soy feliz. Porque mientras miro al cielo parece que todas las estrellas son hadas que me animan a seguir adelante.

lunes, 9 de marzo de 2009

Sombra transparente


Eres tú… tú otra vez.
Siempre has estado ahí pero no siempre te he observado de la misma forma.
Tú… tú misma.
La que me mira desde detrás de los espejos con cara de miedo. Manifestando el dolor que sufro cada vez que nos reencontramos.
Te temo mucho más de lo que nunca he temido a nadie. Hoy por hoy, soy absolutamente incapaz de observarte sin que se nos rompa el alma. No puedo sostenerte la mirada porque en esos ojos oscuros se refleja mucha más tristeza de la que nunca creí que llegaría a soportar. Tu cuerpo parece difuminarse cada vez que te observo. Ese cuerpo jodidamente imperfecto, esa barriga que hace tiempo que está vacía pero que se muere de nauseas en nuestros encuentros, esas piernas gordas que lentamente nos encaminan hacia la desgracia.
Eres horriblemente cruel, lo sé porque te conozco mucho mejor que nadie. Por eso te tengo tanto miedo, y, a pesar de todo, me persigues allá donde vaya. Te has apoderado de todas y cada una de mis pasiones. Cuando camino por la calle te veo reflejada en los escaparates de las tiendas, como una sombra transparente pero tenebrosa, como un presentimiento que solo yo entiendo. Cuando canto rompes mi voz. Cuando escribo eres mi único tema.
Todos tenemos un destino en la vida… quizá yo nací para odiarte, para matarte lentamente, para destrozarte, justo como tú has hecho conmigo. No lo sé. Solo sé que en ese santuario blanco nuestro luchamos cada día la más dolorosa batalla. Una batalla en la que hace tiempo que nuestras opiniones dejaron de importar. Una batalla en la que tú me incitas al más horrible y extremo placer al que debo renunciar por no traer a este mundo de la locura a aquellas personas a las que quiero. Ya no importan las cifras solo el sabor ácido que se hace más dulce a cada momento, solo importa que mi cuerpo vibre y lloré de dolor y de placer al mismo tiempo. Solo importa la locura prohibida de un pecado que no me atrevo a mencionar siquiera.
Sí, soy una princesa y mi trono baila en sentido descendente cada vez que me siento a dirigir mi vida. Es a la vez fracaso y triunfo, crezco cuanto más diminuta me hago, sonrío a causa de todos mis llantos… pero a veces siento que mi báscula es una cuenta atrás del tiempo que me queda por vivir muriendo.
Me dijeron que a la tercera bala vencida, pero también me dijeron que no tropezaría en la misma piedra, que ya conocía el funcionamiento de este truco. Como consecuencia, ya no creo a nadie. Estoy sola… sola contigo.
La nuestra es una relación de amor y odio. Te quiero con toda mi alma y soy capaz de dar mi vida solo porque entiendas que eres un diamante por pulir, una rosa que puede acabar floreciendo. Te amo hasta los mismos huesos. Y al mismo tiempo te odio, chica de la mirada triste y del alma rota. No tanto por lo que eres sino por lo que no eres…
Porque aunque se me corte el aliento cada vez que lo recuerdo, sé la verdad:
Yo eres tú… tú soy yo.

jueves, 5 de marzo de 2009

Yo misma

Quiero hablarte de mí misma.
No te diré mi nombre, lo olvidarías. Mis padres me pusieron un nombre extremadamente poco original.
Una vez alguien me contó que en el nombre del niño van impresos los deseos de sus progenitores. Probablemente mis padres habrían deseado tener una hija normal, con unas notas normales, un grupo de amigos normales , algún noviete normal , que practicase algún deporte sin ser excepcionalmente buena, que fuese normalita físicamente…
Pero ni siquiera el nombre más normal del mundo pudo librarlos de un destino cruel. Su hija salió extraña y fue ella quien más sufrió las diferencias.
Sé que soy diferente y no en el buen sentido de la palabra. Cómo te podría resumir mi ser entero en un párrafo, sin que este estuviese sobresaturado de adjetivaciones que no aciertan a tocar mi esencia? Te diría, simplemente, que soy una de esas personas a las que cuesta sacarles virtudes. Mis talentos andan a marchas forzadas y mis defectos los adelantan en la carrera.
Mis padres engendraron a una persona extremadamente inteligente para las cosas a las que la mayor parte del mundo (la parte sensata?) no le da mayor importancia, sin embargo extremadamente idiota para hacerse valer en esta sociedad.
No nos engañemos, no soy una adolescente buscando mi espacio. A día de hoy sé que el mundo entero es como un gran puzle del que nosotros formamos las piezas. Nos enganchamos los unos a los otros y nos fijamos en un lugar para el resto de nuestras vidas, formando parte del paisaje y ayudando a que el resto de la estructura no se venga abajo. Yo intenté, por amor a los míos aferrarme a ese, mi espacio. Sin embargo con el tiempo esto me creó una gran sensación de claustrofobia y tuve que alejarme y apartarme de todo lo que quería para no morir asfixiada. Mi espacio quedó vacío y me sorprendió ver que casi nadie pudo percibir mi ausencia.
Nunca haré nada capaz de conmover a nadie. Nunca podré hacer que mis padres se sientan orgullosos de esa hija de nombre soso que se confunde en la masa a pesar de no formar parte de ella.
Soy así, mediocre en todo lo que amo y emprendo, pero a pesar de todo, si miras en mis brillantes ojos oscuros podrás ver que nadie en todo el infinito universo es igual a mí. Mis ojos son como una cascada a punto de empezar a correr, como una fuente de agua cristalina pero oscura. Solo por eso, soy única.
Por cierto, mi nombre es Sara. Quizá mañana formes parte del pequeño porcentaje del mundo que aún recuerda como me llamo.
-_-_-_-_-_-_-
Usted está haciendo una enciclopedia?
Venga a sacarme una foto.
No creo que encuentre una imagen mejor para definir la palabra "desilusión"

sábado, 28 de febrero de 2009

Párate a pensar que estás haciendo aquí.
Ahora, mientras lees estas, mis palabras, mi triste llanto seco.
El recorrido que has hecho, aún sin moverte de tu cómodo asiento, puede ser enorme. Quizá en ese trayecto hayas crecido. Juraría que sí. Yo misma he crecido en el intervalo de tiempo que fue desde el nacimiento de la idea de este pseudotexto hasta su desarrollo.
Probablemente no me estés entendiendo. Ni siquiera yo tengo muy claro lo que quiero decir. A lo mejor solamente querría darte el consejo que a mí nunca me dieron, esa ayuda con la que nunca pude contar… en el fondo sé que no puedo hacerlo.
Por eso escribo. Y a pesar de que no tengo ninguna frase histórica que soltar, a pesar de que no diré nada que te cambie la vida, me estás leyendo.
A pesar de todo, puede que también tú busques algo, ese algo que yo tampoco encuentro… eso que mueve el mundo. Y esa búsqueda te ha traído a mi nuevo hogar, una línea cualquiera que salta en la pantalla.
Nunca me gustó la metaliteratura y sin embargo la hago. Nunca me gusté a mí misma y por eso me vuelvo más horrible a cada instante.
Seguramente tengas problemas mucho más terribles de lo que nunca fueron los míos. No obstante, me gustaría decirte algo: entiérralos y sal afuera a saborear el sol porque no sabes cuando te enterrarán en vida tus propios miedos.
Yo me desperté un día siendo una suicida silenciosa que tiró literalmente su vida por el retrete.
Pero puede que tú aún estés a tiempo de sentir aunque solo sea una última vez el llanto alegre del viento secando tu cara. Sal, sal, sal a ponerle azúcar a tu última cena.
TÚ, EL QUE ME LEES, AÚN ESTÁS VIVO.

viernes, 27 de febrero de 2009

Cuando lanzo dos dados, siempre sale trece

La vida es un juego. Solamente eso, un juego al que no se nos da bien jugar. Hagamos lo que hagamos, siempre acabamos perdiendo. Y algunos no saben todo lo que ganan cuando pierden!

jueves, 26 de febrero de 2009

Qué me queda?

Qué hacer cuando se acaba el oro, la fama, el poder?
Cuando se acaba el color dorado de tu paleta y las miradas parece que crecen desde las alturas?
-Aún te quedan tus sueños.
-Qué hacer cuando se acaban tus ilusiones, cuando todas tus luces están apagadas, cuando te pierdes en el camino?
-Aún te quedaré yo.
-Pero... y cuando se acaba el amor? Cuando te sientes sola, cuando buscas miradas y encuentras espaldas, cuando buscas hogar y solo encuentras puertas cerradas? Qué hacer cuando cuando no tienes a nadie que llore tu desgracia con sus ojos?
-Aún te tienes a tí.
-Y si en ese momento te encuentras en una batalla contigo misma. Y cuando tú eres tu peor enemiga. Cuando te odias, cuando no encuentras paz, cuando no existe silencio interior. Cuando sientes que tus penas mandan más que tu propia voluntad.
Cuando te has perdido a ti misma... qué te queda?
-_-_-_-_-_-_-
Pandora miró en el fondo de su caja y vió que quedaba la esperanza. Yo he mirado en mi interior y solo veo restos de las plumas con las que solía volar al cielo.
Me siento como Rodolfo en la Bohème, quemando los papeles que contienen horas de mi poesía para poder resguardarme aunque solo sea un momento del frío de este invierno que no acaba de terminar...

miércoles, 25 de febrero de 2009

Y que nuestro manto sean las estrellas

-Mira como brillan las estrellas esta noche!
-Parecen tus ojos.
-Quizá en algún lugar de alguna de ellas, dos personas miren al cielo con los ojos brillantes.
-Sabes, he estado pensando en como sería mi vida si no te hubiese encontrado.
-Ah sí?
-Sí. Ahora sé que si no te hubiese conocido, ahora mismo tampoco me conocería a mí misma. Porque tú eres ese espejo nítido donde me veo cristalina, tal y como soy. Porque eres ese espacio donde verdaderamente puedo ser yo misma. Cada noche que paso contigo es un sueño y cada día sueño con volver a soñar contigo. A pesar de que no seamos nada, eres mi todo.
-De verdad crees que no somos nada?
-Claro. Todo lo que siento solo me ha servido para enamorarte una noche.
-DOS.
-...una.
-Cero. Bésame.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
A cada una las 168 horas que vengo de vivir.
De nuevo me siento viva(:

jueves, 5 de febrero de 2009

Otra historia estúpida

Una noche de hace algún tiempo, soñé con una isla extraña.
Allí, un mar cargado de muerte jugaba conmigo. Creía que me sostendría mansamente entre sus aguas y en lugar de eso, me ahogué en medio de una tormenta de emociones.
Mi espíritu fue condenado a vagar por un desierto rodeado de oasis en los que no debería entrar, pues tenía miedo de que esas pequeñas lagunas volviesen a llenar de agua duramente salada mis pulmones. Tenía miedo de ellas, a pesar de su pequeño tamaño, a pesar de su agua dulce. Ellas eran el reflejo de aquel mar que tiempo atrás había traicionado todos mis deseos.
Caminé durante lo que parecían siglos viendo como otra gente podía refrescarse, nadar o incluso vivir en esos pequeños paraísos, sabiendo que eses placeres nunca serían para mí. Por extraño que resulte, una llega a acostumbrarse al dolor. Llegó un punto en el que mis maltratados pies estaban tan hinchados que ya no sentían el dolor, pero perdieron la facultad de bailar. Llegó un momento en el que mi seca garganta ya no sentía sed, pero se quedo muda y dejó de cantar. Mi atormentada alma dejó de sufrir pero quedo huérfana de amor.
Cuando mi corazón se estaba ya olvidando de cómo se latía, apareció ante mí un segundo mar. Un mar sin malas intenciones que me llevó hasta su playa y me enseñó a hacer castillos en su arena. Inevitablemente, me enamoré de él. Sin embargo, un terror oscuro llenaba aún mi alma. Él era exactamente igual que el mar que yo había imaginado dentro de mí, ese mar inexistente que me había enamorado. Por eso, no quería arriesgarme a volver a ahogarme.
Me decidí por la opción más estúpida: abandonar mis travesías por el océano para siempre y crear un hogar en la ciudad. Aquí, cada noche lloró un nuevo mar, triste y silencioso, intensamente escondido… un mar muy personal, un mar que es doloroso, pero es mucho mas mío que yo misma.
FIN (?)
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Me ha robado mi poesía... me ha robado a mí misma y quiero que me devuelva.
Foto de tinkampinho, genio desaparecido.
Qué tengo que hacer?

lunes, 26 de enero de 2009

Dos historias de amor sin amor

Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, nació una princesa de impresionante belleza.
Como una promesa de eternidad en esta efímera vida.
Su hermosura era tal que podía llevar a los hombres a la destrucción con solo una mirada de sus brillantes ojos.
Como un suspiro que conmueve más el aire que mil ciclones.
Aunque en su cara no relucía ningún signo de maldad, la gente empezó a temer que la ambición empañase su alma y que lo que había sido virtud se tornase de pronto en un arma.
Como una profecía que nos negamos a creer.
Su padre, apenado por la posibilidad de que su pureza se viese menguada por la maldad y codicia de quienes la rodeaban, mandó construir para ella un palacio en las nubes
Como una declaración que se entona como un insulto.
Condenada bajo el peso de su horrible perfección, la princesa fue encerrada sola en su cielo.
Como la más hermosa carta encerrada en un sobre sin dirección.
En un paraíso donde solo faltaban dos cosas: espejos…
Como una obra de arte bellísima que no emociona a nadie.
...y amor…
Como una palabra de la que desconocemos el significado.
Su contacto continuo con el Sol, su único compañero, acabó desvelándole el secreto para conseguir el bien por el que tantos hombres suspiran: la inmortalidad
Como la bendición de un castigo.
Desde su torre, ella veía morir uno a uno a cada uno de los seres por los que, tanto tiempo atrás, había tenido un cierto apego. Sin embargo, muerte tras muerte le resultaba imposible sentir pena por el fin de sus existencias
Como una indiferencia tan grande que conmueve a quien la siente.
En el fondo, ella los envidiaba
Como una vida a punto de acabarse.
Tras el fin de su padre, un rey ya anciano, querido y venerado por todos mientras estaba vivo pero que sembró rencor con su muerte, la princesa decidió que su momento de bajar del cielo había llegado
Como una tumba vacía de lágrimas.
Ella se cortó sus largos y relucientes cabellos, los ató y descendió de su maravilloso infierno
Como unas alas de plomo, que tiran más hacia abajo que hacia arriba.
Por fin podría recuperar lo que tanto tiempo atrás le habían negado: la capacidad de sentir
Como un poema huérfano de amor.
Sin embargo, el tiempo que se deslizaba sin rozar su alma sí había dejado huella en su cuerpo. Lo que antes había sido belleza era ahora un falso presagio de una muerte que nunca llegaría
Como una mentira que esconde felicidad
La princesa era demasiado sabia, demasiado pura, demasiado perfecta para ese imperfecto mundo al que había descendido. Ese no era su lugar, pero volver a junto el sol sería aceptar su derrota.
Como una verdad que todos conocen, pero nadie se atreve a revelar.
Nadie fue capaz de amarla. Ante la perspectiva de una eternidad de llanto seco y de soledad rodeada de esa multitud sucia y mediocre, la princesa se volvió loca
Como una rosa que se pudre antes de entregar a nadie su aroma
Su ira hizo que arrancase del cielo un fragmento que se volvió oscuridad e instauró allí su nuevo reinado.
Como un llanto silenciado por los gritos
Desde entonces, cada noche acude a observarnos y llora escasos hilos de luz sobre aquellas imperfectas, estúpidas, mediocres, simples bestias… a las que tanto envidia.
Así es el amor que tú y yo compartimos.
-_-_-_-_-_-_-_-
Busco amor. Se ofrece recompensa.

jueves, 22 de enero de 2009

Espera

"-Tengo que darte dos noticias, una buena y otra mala. La buena es que...
-No, por favor, dime primero la mala.
-Jajaja, como quieras. La mala es que volveré.
-...Qué?
-Sí, no tendrás que volver a aguantarme hasta despues de carnaval, como muy pronto."
-------------------------
Con la frialdad del sacerdote que entierra a un hombre que no ha llegado a conocer dictaste una sentencia.
Qué mas me da que esto solo sea un hasta luego?
De pronto, me sentí vacía.
Te fuiste para dejar que mis ojos se vacíasen de tu belleza y se llenasen de lágrimas que se confunden con esta lluvia fría...
lágrimas que nadie puede comprender.
Te fuiste para que se callase la música con la que llenabas mi sangre.
Te fuiste, y dejaste sin abonar demasiadas poesías que sembraste en mí interior.
Todo el arte que creabas a traves de mí quedó abandonado.
Pero sigo amando tus dulces mentiras.
Porque sí, me mentiste.
Esa tarde que silenciaste mis latidos me dijiste que no volvería a verte en meses
y sin embargo, cada noche vienes a mi cama y me visitas en mis sueños.
Así, te veo noche a noche exactamente tal cual eras,
porque nada en tí necesita una mejora.
El antifaz de los sueños me respalda, escondiendo una pasión que nunca en la vida real sería capaz de mostrar.
Noche a noche, somos uno y a la vez ninguno.
Somos todo y al mismo tiempo nada.
Porque nada es real, y al despertar siento cada mañana que me han arrancado una parte de mí.
Si pudiera bloquear el sol para quedarme una eternidad en tus brazos...
Los días pasan y colecciono las hojas de la agenda que me separan de tí.
Cada día, tejo ilusiones mientras te espero.
Trabajo nuevos diálogos, nuevas canciones que susurrarte cuando vuelvas.
Escribo declaraciones que se que jamás llegaré a entregarte.
Espero, sí.
Pero qué espero?
Cuando llegues, todo será como siempre.
Con esa barrera infranqueable que el mundo impone.
Te espero pero sé que cuando llegues, seguirás estando infinitamente lejos.
Hoy, para variar, tambien llueve.
Intento mirar un horizonte, pero muros de hormigón lo desdibujan.
Como voy a tener esperanza si la ciudad me ha quitado el mismo cielo?
Te espero... te espero mientras llueve...
Mientras siento que cada gota de lluvia que choca contra el suelo es una nota más de nuestra sinfonía.
Esa sinfonía que yo interpreto con lágrimas cada mañana...
-_-_-_-_-_-_-_-_-
El texto es un tanto exagerado, sin embargo una ausencia... un vacío me está llenando.
Y mientras tanto sigo restando los segundos que faltan para nuestro reencuentro.

martes, 13 de enero de 2009

Máscaras...


Estracto de una conversación de msn:
“>º))))><.·´¯`·._††__$ä®!Tã__††_¸.·´¯`·.¸><((((º< Ñuñuñu dice:
hay que ver lo falsa que es la gente…
/y de tanto sangrar emociones se me desangró el alma dice:
sabes de donde viene la palabra persona?
>º))))><.·´¯`·._††__$ä®!Tã__††_¸.·´¯`·.¸><((((º< Ñuñuñu dice:
ni lo sé ni tengo ni idea de a que viene eso ahora
/y de tanto sangrar emociones se me desangró el alma dice:
viene de “phersu”, que significa en etrusco máscara”
___
La sientes?
Sobre tus ojos, sobre tu mirada,
sobre cada una de las partes de tu cuerpo,
sobre todos tus sentidos y tu alma.
Es esa máscara que cada día te pones para salir a la calle,
Ese antifaz que te disfraza de normal.
Llega un punto en el que se funde contigo,
Te arrebata de un soplo toda tu autenticidad.
Te convierte en solo un saco de huesos con un alma fotocopiada a las demás.
Quítatela... y te estarás arrancando tus propias entrañas.
Eres aire frío, ni siquiera tu aliento tiene ahora fuerza.
Tú eres ella… la máscara
Tú eres ellos… el resto del rebaño
Y al mismo tiempo… no eres nadie.
...

...
...
Me llamo Sara y vivo en un mundo extraño: una especie de teatro de máscaras y de engaño, un carnaval constante donde nada es lo que parece, donde los colores se difuminan cuando los miras. Un lugar donde las flores se transforman en rocas a mi paso y los labios mienten más a menudo de lo que besan.
Pero en medio de este planeta enorme donde me pierdo constantemente, siempre tengo junto a ti un metro cuadrado en el que sentirme protegida. En medio de las multitudes que me tragan, entre toda la gente que finge ser quien no es, te encuentro a ti…
Y en ese espacio contigo es donde puedo quitarme la máscara y ser yo misma.

--------
Para todos aquellos que en algún momento se han sentido asfixiados por sus propios secretos, para todos los que han sufrido de la falsedad, para todos los que viven en este eterno carnaval llamado civilización.
Y, en especial, a aquella persona que interpreta uno de los principales papeles en mi vida. A ese bohemio frío y oscuro que día tras día sueña con que todas esas máscaras ardan en el infierno en el que a veces nos someten a nosotros, sus portadores.


sábado, 10 de enero de 2009

Sombras

Hoy ha muerto una ilusión.
En su funeral, el amor llora su ausencia mientras planea su propio suicidio.
En medio de la desolación: tu y yo.
Los mismos de siempre.
Tan fuertemente frágiles, nos miramos haciendo como que ignoramos la atmósfera de desolación que nos rodea.
Nos reímos de nuestras lágrimas interiores,
frivolizamos nuestros más profundos miedos
pero en el fondo sabemos que nos estamos muriendo por dentro.
Nos pesa tanto el aire al respirar...
como vamos a tener fuerza para levantar nuestro templo en ruínas?
Es tan difícil mejorar...
mejor juguemos a buscar un culpable,
al asesino de aquella ilusión que cultivamos juntos.
Me acusas de fijar las perspectivas siempre demasiado altas,
en el lugar donde más dura es después la caída.
Sabes que no es cierto.
Yo no te pedí que me compusieras poemas,
solo que aprendieses a entender el lenguaje de mis silencios.
Yo no quería que me prometieses la luna,
solo que te sentases alguna noche a observarla a mi lado.
Yo solo quería ser la última cosa en la que pensases antes de dormir,
en ningún momento pretendí que pasases noches en vela pensando en mí.
Yo sí las he pasado.
Porque llegó un punto en el que te convertiste en mi único y más deseado sueño,
el único que me mantenía ausente todas las horas del día y llenaba con creces mis noches.
Pero todos los sueños dulces tienen despertares amargos.
Cuando me libré de tu ensueño me sumergí en la más feroz pesadilla.
Te fuiste y te llevaste contigo mi mayor virtud: mi capacidad de soñar.
Mis noches se llenaron de una oscuridad que ninguna luna entregada fuera de plazo pudo encender.
Pero mis ojos de gata han aprendido a ver entre tinieblas.
Aún hoy, la esperanza alumbra persistente mi sendero.
La esperanza de ppercibir en uno de mis paseos nocturnos una sombra de ese antiguo amor que se difumina más cada día.
Porque las sombras siempre permanecen atadas a nuestros pies sin poder hacer nada para que podeamos arrancarlas.
Y, sin que nos demos cuenta, a veces son ellas quien dirigen nuestro rumbo y no al revés.
Tiran de nosotros hacia ese mundo oscuro de los secretos sin confesión.
Nuestras sombras tal vez estén enrolladas aún en un beso lento, oscuro y silencioso.
Solo hay una pega: las sombras no se perciben de noche y hace tiempo que para nosotros no sale el sol.
Hoy se ha extinguido la única luz que quedaba, la ilusión.
Por eso, nuestro amor preparara un suicidio sin pararse a pensar que está matando una parte del otro.
Todo por culpa de esta larga, casi eterna, noche en la que las sombras se visten una vez más de luto.
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Encontré este texto en un borrador.
A veces me asombra leerme a mí misma despues de algún tiempo.
Aquí lo dejo a pesar de que mi actual estado de ánimo es muy diferente(: