Una noche de hace algún tiempo, soñé con una isla extraña.
Allí, un mar cargado de muerte jugaba conmigo. Creía que me sostendría mansamente entre sus aguas y en lugar de eso, me ahogué en medio de una tormenta de emociones.
Mi espíritu fue condenado a vagar por un desierto rodeado de oasis en los que no debería entrar, pues tenía miedo de que esas pequeñas lagunas volviesen a llenar de agua duramente salada mis pulmones. Tenía miedo de ellas, a pesar de su pequeño tamaño, a pesar de su agua dulce. Ellas eran el reflejo de aquel mar que tiempo atrás había traicionado todos mis deseos.
Caminé durante lo que parecían siglos viendo como otra gente podía refrescarse, nadar o incluso vivir en esos pequeños paraísos, sabiendo que eses placeres nunca serían para mí. Por extraño que resulte, una llega a acostumbrarse al dolor. Llegó un punto en el que mis maltratados pies estaban tan hinchados que ya no sentían el dolor, pero perdieron la facultad de bailar. Llegó un momento en el que mi seca garganta ya no sentía sed, pero se quedo muda y dejó de cantar. Mi atormentada alma dejó de sufrir pero quedo huérfana de amor.
Cuando mi corazón se estaba ya olvidando de cómo se latía, apareció ante mí un segundo mar. Un mar sin malas intenciones que me llevó hasta su playa y me enseñó a hacer castillos en su arena. Inevitablemente, me enamoré de él. Sin embargo, un terror oscuro llenaba aún mi alma. Él era exactamente igual que el mar que yo había imaginado dentro de mí, ese mar inexistente que me había enamorado. Por eso, no quería arriesgarme a volver a ahogarme.
Me decidí por la opción más estúpida: abandonar mis travesías por el océano para siempre y crear un hogar en la ciudad. Aquí, cada noche lloró un nuevo mar, triste y silencioso, intensamente escondido… un mar muy personal, un mar que es doloroso, pero es mucho mas mío que yo misma.
Allí, un mar cargado de muerte jugaba conmigo. Creía que me sostendría mansamente entre sus aguas y en lugar de eso, me ahogué en medio de una tormenta de emociones.
Mi espíritu fue condenado a vagar por un desierto rodeado de oasis en los que no debería entrar, pues tenía miedo de que esas pequeñas lagunas volviesen a llenar de agua duramente salada mis pulmones. Tenía miedo de ellas, a pesar de su pequeño tamaño, a pesar de su agua dulce. Ellas eran el reflejo de aquel mar que tiempo atrás había traicionado todos mis deseos.
Caminé durante lo que parecían siglos viendo como otra gente podía refrescarse, nadar o incluso vivir en esos pequeños paraísos, sabiendo que eses placeres nunca serían para mí. Por extraño que resulte, una llega a acostumbrarse al dolor. Llegó un punto en el que mis maltratados pies estaban tan hinchados que ya no sentían el dolor, pero perdieron la facultad de bailar. Llegó un momento en el que mi seca garganta ya no sentía sed, pero se quedo muda y dejó de cantar. Mi atormentada alma dejó de sufrir pero quedo huérfana de amor.
Cuando mi corazón se estaba ya olvidando de cómo se latía, apareció ante mí un segundo mar. Un mar sin malas intenciones que me llevó hasta su playa y me enseñó a hacer castillos en su arena. Inevitablemente, me enamoré de él. Sin embargo, un terror oscuro llenaba aún mi alma. Él era exactamente igual que el mar que yo había imaginado dentro de mí, ese mar inexistente que me había enamorado. Por eso, no quería arriesgarme a volver a ahogarme.
Me decidí por la opción más estúpida: abandonar mis travesías por el océano para siempre y crear un hogar en la ciudad. Aquí, cada noche lloró un nuevo mar, triste y silencioso, intensamente escondido… un mar muy personal, un mar que es doloroso, pero es mucho mas mío que yo misma.
FIN (?)
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Me ha robado mi poesía... me ha robado a mí misma y quiero que me devuelva.
Foto de tinkampinho, genio desaparecido.
Qué tengo que hacer?
13 comentarios:
No nena ... no lo es ...
Nooooooooooooooooooooooooooo,que no.
Gracias
Como siempre usas muy bien la metáfora, en este caso, un mar de sensaciones. Y claro que no es el fin, tantas veces se siente así a lo largo de la vida, pero siempre hay algo que esperar que nos dará felicidad...
Avanti morocha, no se si sos morocha, así te imagino.
Besos princesa.:-)
¡Hola! Mucho tiempo sin pasarme por los blogs u.u Lo tengo un poco abandonado :_
En fin, espero que vaya todo bien! Un beso :*
Uno siente muchas veces que es el fin... pero siempre luego aparece un nuevo comienzo.
besitos.
Aqui en la argentina son meses de vacaciones y aunque no he viajado a ninguna parte, en el blog estoy un poco lerdo y es por eso que no ando algo desaparecido.
Un poco de amor en estos días y está bién que así sea...feliz día de San Valentin.
Yo no me dejo llñevar por estas fechas meramente comerciales pero vale el día y la oportunidad para festejar, brindar y desear amor, el sentimiento más loco e irracional pero tan necesario para la vida.
un abrazo, amiguita, y vamos con mas confianza que todo llega....
Estoy esperando que florezcan nuevas palabras en tu rincon, pero mientras queria anunciarte que he creado un blog especialmente dedicado a mi poesias, es:
http://aenima-et-lacrima.blogspot.com/
espero que te guste.
Un gran abrazo
Estoy esperando que florezcan nuevas palabras en tu rincon, pero mientras queria anunciarte que he creado un blog especialmente dedicado a mi poesias, es:
http://aenima-et-lacrima.blogspot.com/
espero que te guste.
Un gran abrazo
¡Hola princesa!
Como siempre me ha encantado leer tus palabras. Y tal vez me equivoque, pero no sé porque al leerlas no pude evitar acordarme de una frasw (de autor que no recuerdo) que decia: "El que ha naufragado alguna vez, tiembla incluso ante las aguas más tranquilas"...
¡No tengas miedo princesa!
Besiños grandes =)
P.D: Siento tardar tanto en pasarme por aquí, pero últimamente por culpa de los estudios he estado bastante desparecida xDDDDD
Un mar a mi me ha tragado y no he podido escapar de las penumbras del fondo...
...la luz ya no llega al deseo abisal...
Al abismo tiene su propia luz, la de las criaturas mismas...
Tu eres una criatura con brillo propio, deja ahogarte y muestra tu brillo con mayor intensidad...
Saludos
Siempre vuelvo y te leo
Te sigo
No se quien eres...pero me encanta como escribes, m identifico cntg en cada una de tus palabras, de tus sentimientos. Buscando cosas que pudieran inspirarme para un trabajo de la Facultad (estudio bellas artes)en este momento de sequía en el que me faltan las musas, te encontré a ti y debo darte las gracias porque me has ayudado a colocar un poco mis ideas en la mente y a entender mis propios sentimientos. Espero conocerte algún dia! seguiré tu blog de cerca! Un fuerte abrazo!
y...solo una ultima cosa....
me parecio entender que eras gallega...asiq te dejo esto que a mi me ha animado mucho siempre:
SORRÍ, SORRÍ SEMPRE
AINDA QUE O TEU SORRISO SEA TRISTE
PORQUE VALE MAIS UN SORRISO TRISTE QUE A TRISTEZA DE NON PODER SORRIR
Patricia
puaffff
Gracias al primer anónimo, me alegro de haberte ayudado. Al segundo: IDEM. Comprate una vida;)
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