Metamorfosis

En otro tiempo creí que la vida caminaba lenta y segura, a un mismo paso, cual metrónomo oxidado obcecado en inclinarse siempre a una misma velocidad.

Creí que éramos nosotros los que nos empeñábamos en hacerla correr, impacientes por naturaleza.

Nunca imaginé que los cambios se producen a veces en un solo instante, en un solo momento de tiempo que borra de golpe el pasado, que lo destroza y lo deja caer como agua resbala en las manos.

Nunca pensé que llegaría una mañana en la que de repente, me miraría en un espejo y me sorprendería al no reconocer mi imagen.

Que llegaría un momento en el que escuchase mis palabras como si fuese una voz lejana,una voz mucho mas sabia que yo misma, saliendo endiabladamente de boca ajena a su elegancia.

Pero ha pasado.

Entre este bombardeo brutal de sentimientos, entre gritos de dolor y susurros de pasada ingenuidad me hago la sorda y veo un resultado que no parece concordar con ninguna de las soluciones que me habían enseñado.

Siento dentro una sensación extraña...

No sabría definirla...

Es como el vulvo que florece de repente, en un estallido de pétalos, de color soñado en blanco y negro, de sueños que no te habías ni atrevido a imaginar.

Es como un mudo que de repente aprende a hablar y asombra a todos con su elocuencia, con su facilidad de dejar brotar manantiales de ilusiones por la boca.

Es como la metamorfosis de un capullo que se transforma en mariposa despues de años intentando volar sin conseguirlo, justo cuando había perdido la esperanza.

Sí, definitivamente, es una metamorfosis.

Sé que nunca he estado mejor preparada para llevar a cabo mi labor:

enseñarle al mundo mis alas de colores para así demostrar que es posible que salgan arcoiris de la unión de lluvia ácida con un sol que amenaza con cambio climático.

Sé que nunca fui mejor en ningún plano de mi vida de lo que lo estoy siendo ahora.

Pero un miedo enluta mis victorias.

Un terror infinito impide que me mueva, que extienda mis alas y empiece a volar.

Porque cuando me quedo callada, escucho un antiguo susurro.

Un susurro maligno, un susurro horriblemente sincero.

Un eco que trae consigo una fuerza que transforma poemas de amor en epitafios.

Esa voz...

esa maldita voz...

me recuerda...

...

"Sabes princesa... las mariposas solo viven un día"

-_-_-_-_-_-_-_-

"El fuego mas brillante es el que arde mas deprisa".

...

No me artormenta la idea de morir, sino de hacerlo sabiendo que mi paso por este mundo ha sido totalmente insubstancial.

Que he sido rosa negra, hermosa según alguna que otra opinión, pero que no he podido dejar sembrada mi semilla de transcendencia.