Vamos a hacer un juego.
Encuentra las diferencia entre ambas imágenes.
Sí, es un juego macabro, injusto...
Como la vida misma.
No te atreves a contestar?
Pues bien, te explico.

La primera es un niño que aunque acaba de descubrir como es la vida pronto experimentará la muerte.
Tuvo mala suerte.
Es esclavo de una era apestosa, asquerosas... la nuestra.
Yo veo sus lágrimas y me apetece llorar con él.
Porque a lo mejor ya está descansando bajo tierra.
Me apetece llorar porque hoy existen dos mundos totalmente opuestos...
pero en el fondo muy parecidos.

La otra imagen es un amasijo de huesos.
Su belleza se extingue mientras muere su vida.
Ella no es feliz con su imagen,
Hace mucho tiempo que no lo es.
Probablemente, también esté muerta.
No merece ningún odio, no penséis equivocadamente.
Es mucho mas desgraciada que el niño.
Ella es esclava de si misma.
Ya no tiene nada:
Su cerebro no es suyo,
Su cuerpo se ha ido
Y unos pocos huesos lo controlan todo.
Hoy, el mundo se divide en dos mitades y las dos se mueren de hambre por distintos motivos.

Últimamente he descubierto ciertos blogs que han revivido una parte de mi misma que yo querría haber matado.
Sí,
Lo reconozco.
Yo sufrí bulimia.
Una persona muy cercana a mi tenía cáncer, todo mi círculo era tristeza.
En un mundo en el que nada era como yo quería decidí por mi cuenta hacer “perfecto” lo único que estaba en mis manos:
Mi cuerpo.
Acabé con él.
Diez quilos como diez sablazos a mi ser.
Me volví un monstruo.
Es una enfermedad absolutamente dura, que te hace odiarte a ti mismo y te separa de todo lo que quieres.
El siguiente texto fue escrito por mi en la época mas difícil de mi vida:

Perfección,
Te busco y te ausentas de mi.
Hoy me gustaría escapar de esta pesada realidad.
Quiero ser aire y que el viento me eleve.
Nada más debe entrar en mi interior.
Siento que sobran demasiadas cosas.
Debo hacer que se vallan.
Os destierro, mis odiados manjares.
Con vuestra engañosa dulzura pretendéis hundirme en mi propia realidad.
Yo solo quería ser hermosa como el nenúfar que se abre en el lodo.
Veo mis manos, como garras.
Que escalan mi garganta buscando el punto donde se encuentra el camino hacia la belleza.
Veo mis dientes
A los cuales el jugo de la victoria ha condenado a escapar de su blancura.
Tan pronto veo un jamón como un hueso en mi brazo.
Estoy ciega, lo sé.
Me gustaría quitarme el antifaz y verme a mi misma.
Como los demás me ven.
Mi vida es un ciclo:
Hambre-remordimientos-depresión-hambre...
Siento que no me puedo comunicar con nadie.
Nadie me entiende.
Nadie me quiere.
Ni si quiera yo.
Me odio!

El drama tuvo final feliz.
Mi expríncipe hizo cosas por las que puedo estarle eternamente agradecida.
(no, no lo he olvidado)
Hoy soy una persona segura.
Hoy soy una persona feliz.
Mis textos han cambiado.
Sino mirad la segunda parte de ese texto “Perfectamente imperfecta”, publicada en este mismo blog el 8 de Febrero.
Juguemos de nuevo.
Diferencias?

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

A Melocotón volver a darle las gracias por los premios.

Si te diesemos uno a ti por cada sonrisita que logras arrancarnos no tendrías espacio en tu pagina para ponerlos. Gracias por ser así de cariñosa, de especial, de dulce;) Se te quiiere!

A todas las princesas de esos blogs que tanto impacto me han causado:
Mucho ánimo chicas! Podéis hacerlo!
Podéis lograr esa perfección si os miráis mas allá de esos quilos de mas o de menos.
Haced el esfuerzo.
Os prometo que merece la pena ;)