Desde pequeña, siempre me dijeron que si quería una cosa con todas tus fuerzas, la conseguirías.
Mentiras piadosas,
la gente debió vaticinarme un futuro incierto y vieron la necesidad de motivarme.
Pero un león con un lazo rosa no deja de ser una fiera.
En vez de hacerme llorar con la verdad, prefirieron destruírme con una mentira.
Crecí viendo películas con finales felices,
leyendo libros en los que la gente era feliz y comía perdices.
Siempre me hablaron de oportunidades,
de esperanza, de ilusión.
Me animaron a llevar una vida que me quedaba demasiado grande.
A apuntar demasiado alto a la hora de labrarme un futuro.
Nunca me hablaron de paro,
de borrachos y prostitutas que tienen como cama cajas de cartón y como techo las estrellas,
de genios arruinados,
de músicos sin instrumento,
de almas que andan errantes buscando un lugar donde caerse muertas.
No me hablaron de discriminación, de sociedades superficiales, de gente falsa.
La pena es que hoy descubro que no vivo en ese paraíso.
Me he caído desde mi nube allí en el cielo hasta el infierno.
El golpe ha sacudido mi conciencia bestialmente.
Ya no sé en que debo creer.
Por eso, hoy me siento engañada y sin fuerzas para cumplir sueños.
1 comentario:
Si, la vida real se desvía a veces de nuestra utopía. Debemos siempre luchar contra nuestro destino, no debes rendirte por descubrir que la vida se parece más a la cueva de la bruja que al palacio de una princesa.
Muchas personas viven en situaciones inhumanas. A nosotros se nos han dado ciertas oportunidades para lograr que nuestra historia acabe de un modo diferente y debemos aprovecharlas.
Vuelve a volar mi angel! Solo alargando la mano podremos algún día tocar el cielo ;)
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