Mi vida me soprendió hablándome
por primera vez logré escuchar claramente su voz.
-" Sorpresa! -me dijo-
Lo siento, pero llevas demasiado tiempo siendo feliz.
Permíteme robarte tus ilusiones,
dejame llevarme conmigo tus ganas de vivir, de soñar"
Ves esa figura a lo lejos?
Es la felicidad.
De nuevo me deja sola, me abandona en este mundo difuminado y borroso por las lágrimas.
La vida a vuelto a darme un duro golpe y con él ha hecho añicos ese nuevo esquema que pretendía seguir.
En momentos como este me gustaría creer en Dios para poder gritarle a alguien, para poder culpar a alguien de esta nueva situación.
Pero mi sentido común me condenó a ser atea y mi razón señala a una única culpable de esta situación:
Yo misma.
Como una polilla estúpida vuelo una y otra vez hacia la luz, quemándome en ella.
Ese fuego de la vida es ardiente y hermoso, pero efímero.
No calienta, no es acogedor.
No deja cenizas de las que resurgir.
Pero más que el fuego, el golpe o el abandono me duele está sonrisa que brilla tontamente en mi cara. Estoy harta de aparentar, de mirar al espejo y ver a una desconocida, de llorar en mi esquina y salir a la calle riendo.
Me odio...
Y entre todo este mar de dolor, tanto físico como psicológico, me acuerdo de la persona que me lo avisó. Aquel que me aconsejó y mandé a la mierda. Definitivamente, aún se me hace difícil creer como es que no te cansas de mi.
No estoy preparada para una vuelta.
Pero sin embargo te debo un "lo siento"
por haberme alejado de ti cuando no te necesitaba y aprovecharme en estos momentos.
Es cierto, soy una egoísta.
Lo segundo un "gracias"
sola y simplemente por todo.
Por hacerme mejor persona, por ayudarme siempre, porque no me fallas, por secar las lágrimas de mis ojos, por llamarme princesa, por esa forma de mirarme, por quererme cuando es evidente que merecería que me odiases.
Gracias vida mía.
1 comentario:
Nadie tiene la culpa de nada. Si apuestas, puedes llegar a la gloria o arruinarte. Simplemente no tuvistes suerte.
Pero ya ha pasado, ya no puedes hacer más que seguir adelante. Espero tener un pequeño hueco en el nuevo mundo interior que vas a construír. Sabes que si me necesitas yo te ayudaré a rehacerlo, pero ahora quizás necesites preguntarte a ti misma que quieres hacer.
No hace falta que me des las gracias, lo hicé mas por mi que por ti. No soporto verte triste. Si quieres darme la gloria, regálame una de esas sonrisas de ojos tan tuyas.
Te quiero pequeniña.
Espero volver a verte feliz, aunque solo sea por mi propio bien:P
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